viernes, 19 de septiembre de 2008

Casi con dulzura




















Con la inercia del péndulo
hiciste borrón y cuenta nueva en tu memoria
y embriagaste tu océano de resaca.

Casi con dulzura,
como acaricia los labios el aliento de un suspiro,
fuiste evaporando entre mis dedos
soplo a soplo
la fragancia del grial
que perfumaba lirios en el tiempo.

Así, sin prisas,
como peina el ocaso los cabellos a la noche,
y en silencio,
como se mueren las flores,
diseminaste afinados desencuentros
por el turbador atardecer de mis infiernos.

Ni una mirada altiva,
ni una voz sembrando discordias,
ni una nota delatando realidades,
nada…
ni tan siquiera un portazo furibundo
que avivase el latido en mis arterias.

Y nada quedó de ti tras tu partida
salvo el tedio cotidiano de tus huellas
paseando, bohemias, mi nostalgia;
algunas ilusiones, que bordamos
remendando frías soledades;
rescoldos de la llama de tu ausencia
caldeando apenas mi delirio
y, cual infalible predicción de mi final,
desérticas dunas de silencio
amortajando un sin fin de horas muertas
por la lividez cadavérica del folio.

© Antonio Urdiales Camacho ~ ® Octubre 2004

10 comentarios:

José Antonio Pamies dijo...

Ey hola, vi la dirección de tu blog por ahí en el bbalcondepoesia.

Tienen mucha fuerza tus escritos y un fuerte poso de punzante malditismo. Yo tb escribía parecido.

No lo conocía, bien.

Hasta otra.

©El Arte de Crear Arte® dijo...

Hola Antonio muchas gracias por tus palabras en mi página web.
Me ha gustado mucho tu poema, "Casi con dulzura"... muy bello.
Te dejo mi saludo
Nora
noralanzieri@yahoo.com.ar

Vilma VY dijo...

Muy sentido éste poema y lleno de hermosas imágenes.

Un abrazo!

Antonio Urdiales dijo...

Muchas gracias Pamies por pasarte y dejar tu comentario.

Un abrazo.

Antonio.

Antonio Urdiales dijo...

Nora Lanzieri, muchasgracias por acercarte y dejarme la huella de tu paso. Nos leemos.

Un abrazo.

Antonio

Antonio Urdiales dijo...

Ayauh, Muchas gracias por dejarme sentir el aroma de tu paso.

Nos leemos. Un abrazo.

Antonio

Anónimo dijo...

"Y nada quedó de ti tras tu partida
salvo el tedio cotidiano de tus huellas
paseando, bohemias, mi nostalgia;
algunas ilusiones, que bordamos
remendando frías soledades;
rescoldos de la llama de tu ausencia
caldeando apenas mi delirio
y, cual infalible predicción de mi final,
desérticas dunas de silencio
amortajando un sin fin de horas muertas
por la lividez cadavérica del folio".

Aunque creo que haces referencia a esa inspiración que llamáis constantemente los poetas... y aunque yo no lo soy... créeme si te digo que te comprendo cuando llega la nada, el silencio después de conocerlo todo.

Saludos.

Antonio Urdiales dijo...

Estoy seguro que todos somos, hemos sido o seremos la inspiración de alguien en un momento dado.

Pero sí, tienes razón, el silencio cuando no es buscado, duele.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

El sentimiento que detecto con este poema es tristeza y soledad. Pero, igualmente, me ha agradado leerlo.

Antonio Urdiales dijo...

Muchas gracias Anónimo, por dejar en tu mensaje la sensaciones que has detectado en el poema.

Un abrazo.

Antonio

A VECES

    A veces, sólo a veces, entre los brazos nerviosos de la espera, mientras surfeo soledades por las áridas dunas de mis pesadillas...